El éxito alcanzado por la fabada, tanto en Asturias como fuera de la región, ha dejando en segundo plano, cuando no en el olvido, a otras muchas preparaciones basadas en diversas especies de alubias, muy cultivadas también en las huertas asturianas. Tales son las que se llaman de granjilla, comunes, roxes, pardines, del güeyín, pintes, de mandilín, de gloria, amarillines, verdines (éstas muy localizadas en el oriente asturiano), etc.
Suelen prepararse estofadas, guisadas, etc. y, en algunos casos, acompañadas de patatas, chorizo, tocino... En realidad, éstos son los verdaderos guisos populares; los platos de a diario en el campesinado astur.