Las patatas

Gastronomía de paisaje
Cocina de paisaje
Asturias

Lo cuenta Garcilaso el Inca, aquel historiador mestizo hijo de Sebastián Garcilaso de la Vega y Vargas y de la bella india peruana Isabel Chimpú Oello, nieta del último rey de Perú, Huayna Capac Inca, y lo confirma Pedro Mártir Anghiera, el historiador italiano afianzado en España desde 1487. El primero, en sus Comentarios Reales; el segundo, en su De insulis super inventis et incalarum moribus. El testimonio de ambos es concluyente: la patata, en tiempos muy anteriores al descubrimiento, era planta ya cultivada por los incas peruanos y, en consecuencia, fuente normal de nutrición en esa cultura.

Las primeras patatas llegaron a España, vía Sevilla, en 1542, «acompañadas con otras plantas y sorpresas del Nuevo Mundo». Dícese que los primeros en probarlas fueron los acogidos por caridad en el hospital sevillano y los soldados destacados en la comarca, siendo rechazadas por unos y otros, por lo que su consumo tuvo como destino el forraje de cerdos. Algo parecido sucedió en Irlanda en el siglo XVI, cuando allí fueron introducidas por Hawkins y Raleigh.

La guerra de los Treinta Años (1618-1648), que comenzó como contienda entre católicos y protestantes y terminó en un triste conflicto que asoló a gran parte de Europa, señala el triunfo de la patata como elemento básico de alimentación, al ser aprovechada con tal fin por los ejércitos alemanes. Otra nueva guerra, esta vez la de los Siete Años (1741-1748), consolidó la importancia del tubérculo, cuyo cultivo fue promocionado en Francia por el químico, farmacéutico y agrónomo Antoine Agustin Parmentier a finales del siglo XVIII.

España también gozó de su Parmentier, fue el jurisconsulto catalán Manuel Barba i Roca, hombre muy aficionado a la agricultura, quien en su obra Observaciones generales sobre el estado actual de la agricultura en Cataluña y medios de mejorarla (Barcelona, 1787), se proclamó gran defensor de este tubérculo. La guerra española de la Independencia (1808-1812) confirmó sus predicciones.