Los diccionarios bables al uso (Novo Mier, Sánchez Vicente) definen al chosco —embutido típico de Tineo, Allande, Cangas del Narcea— como un «embutido de tripa, relleno de carne de cerdo adobada». Magdalena Alperi es más explícita: «Se prepara igual que la andoya, aunque también puede tener trozos de lengua y de lomo; se embute en tripa gorda o intestino ciego del cerdo. Tiene diferentes nombres en Asturias: xuan, xuanicu, pedros y butiecho». El chosco, tal como lo entienden por tierras de Tineo, es un embutido hecho del intestino grueso del cerdo con trozos de lomo y de lengua adobados; a diferencia de la andoya (andolla, en el habla berciana; androcha, en el habla de la Babia leonesa), que solamente contiene lomo adobado.
Chosco y andoya (posible consecuencia del intercambio asturleonés en tierras de occidente) guardan relación directa con el morcón, palabra de origen céltico en su significado de cerdo.
El término chosco deriva del latín luscus (ciego, tuerto); la /u/, vocal breve, cierra en /o/ y la /l/ se transforma en /ll/, que posteriormente palatiza en /ch/.
Para preparar el chosco basta cocerlo en agua durante unas dos horas, dejarlo enfriar y templar y cortarlo en lonchas gruesas. Puede acompañarse con patatas cocidas (cachelos) en el agua de cocción del chosco.