Ingredientes: 8 cebollas medianas; bonito fresco o de lata; salsa de tomate natural; caldo de pescado; aceite, sal, y opcionalmente vino blanco y guindilla.
Preparación: se limpian y lavan bien las cebollas, eliminando los cascos más exteriores; después se escaldan en agua caliente y se practica la excavación interior para albergar al relleno. Este consiste en una mezcla de bonito, frito y desmenuzado, y salsa de tomate natural, pasado todo por la sartén (algunos añaden también huevo duro muy desmenuzado).
Con esta farsa se rellenan los huecos, que se cierran con algunos de los cascos extraídos. Se enharinan las cebollas y, pasadas por huevo batido, fríen en abundante aceite. Se disponen en una cacerola de buen fondo junto con una ligera salsa de cebolla y tomate; se cubren con caldo de pescado y riegan con un chorro de vino blanco (si se desea apreciar este sabor), cociendo a fuego manso hasta que estén perfectamente blandas, aunque enteras (de dos a tres horas). A media cocción se rectifica de sal.
Se sirven acompañadas de su salsa, pasada por el pasapurés.