Ingredientes: 500 g de azúcar; 500 g de avellana; media cucharadita de canela en polvo; una cucharada de miel; una pizca de vainilla; 25 g de mantequilla; zumo de medio limón.
Preparación: en un cazo al fuego se disponen el azúcar, la mantequilla y el zumo de limón; el fuego ha de ser moderado y el azúcar ha de ir licuándose sin quemar (conviene remover a menudo). En cuanto esté a punto de caramelo, tomando un color claro, se retira del fuego y sin demora se echan de un golpe las avellanas, la vainilla y la miel; revolviendo muy rápido con la cuchara de madera para que todo entremezcle perfectamente.
Esta mezcla se vierte sobre el mármol (previamente engrasado con aceite) y se extiende con el rollo (también engrasado) hasta dejarla con el necesario espesor (al gusto). Rápidamente se corta en rectángulos con un cuchillo engrasado y «a golpe de martillo». Esta operación debe hacerse muy deprisa pues endurece de inmediato.