Las materias primas

Gastronomía de paisaje
Cocina de paisaje
Asturias

Si el padre Carvallo pregonaba la riqueza cinegética de los montes asturianos, el será también quien exalte la abundancia de pesca y la calidad de los peces que habitan en los ríos del Principado:

«La pesca de los Rios es varia, copiosa y regalada; porque ay Salmones, Truchas, Lampreas, Anguilas, Reos, Sabalos, Sollas y Moyles».

Tan copiosa y regalada debió ser esta riqueza piscícola que las ya citadas ordenanzas reales de Duarte de Acuña permitían la pesca incluso en épocas de veda:

«... mandamos que de aquí adelante, todas las personas que quisieren pescar en los ríos del dicho Principado truchas que en ellos se criaran, lo puedan hacer en cualquier tiempo del año, sin yncurrir por ello en pena alguna; no embargante la pragmática que lo prohive, que en quanto a esto la derogamos dejandola en su fuerça y vigor para todo lo demas; salvo que en los meses vedados de cada un año no se puedan pescar ni se pesquen en los dichos rios que tienen comunicación y entradas y salidas a la mar, salmones, lampreas, ni savalos; y en quanto a estos pescados y sus crias, que se guarden, mandamos cumplan y executen las dichas pragmaticas, y que en estos ni en los demas rios puedan echar ni echen cosa alguna de las prohividas por la lei».

Luis de Valdés, aquel conocido historiador avilesino del siglo XVI, hijo de Melchor de Valdés y de Ana Alfonso de Quirós, escribió en sus Memorias del Arzobispo don Fernando de Valdés, obra reeditada en el año 1978 con el título Memorias de Asturias, lo que sigue:

«hay muchos ríos caudalosos de salmones, lo más regalados de España, y aún del mundo; de lampreas, truchas y anguilas...».

Bruno Fernández Cepeda tampoco puede faltar en este rosario de testimonios:

«Acá hay salmón como cuchu
en Ribadesella y Pravia,
que sangra de puru frescu
pe la boca y pe la galla,
...
anguila de más de a vara,
como bárganos llamprees
y truches como una estaca».

Ríos antaño limpios de agua y abundosos de pesca, como el Nalón, como el Sella, como el Cares, como el Narcea....

«Entre montes y montes, tantu valle,
tantu riu s'atopa y arboleda,
tan hermosu cad'unu pel so estilu,
que si dan a escueyer, naide escueyera.

Nun llau da les truches regalaes,
en utru les anguiles y llamprea,
acá cría a montón esguinos reales
les traínes allá de salmón llena.
Y todo ello ente un agua cristalina
que cuanto hay fasta el suelu trasparienta,
y arrodiáu de praos, montes, cases,
d'espesura y verdor per cada vera».