La historia

La historia

La historia Cuando el cronista andaluz Andrés Bernáldez pretendió glosar la gran figura del almirante descubridor de un nuevo mundo lo hizo con estas palabras: «En el nombre de Dios Todopoderoso, ovo un hombre de tierra de Génova, mercader de libros de estampa, que trataba en esta tierra de Andalucía, que llamaban Cristóbal Colón. . . ». Colón, el personaje de las geniales quimeras, el hombre cuyo origen perdura envuelto en historia nebulosa, arriba a tierras de Huelva, arropado en manto de leyenda, hacia el año 1485; un año después, en 1486, se entrevista en Alcalá de Henares con los Reyes Católicos y les narra su proyecto de abrir nuevas ru

La alimentación americana precolombina

La alimentación americana precolombina

La alimentación americana precolombina Los alimentos básicos de los indígenas americanos eran, en aquella época anterior al descubrimiento, los siguientes: maíz y frijoles, en las regiones centro-americanas, patata, en las regiones andinas, cazabe, en las zonas húmedas del Brasil y las Antillas. Una alimentación fundamentada en carbohidratos y relativamente pobre en proteínas y grasas. El aporte proteínico procedía, según los casos, de la caza o de la pesca y en ocasiones, de insectos, gusanos, etc. Incluso se constató el consumo de carne humana en aquellas tribus que encontraban dificultades especiales para la captura de animales «así m

El maíz

El maíz

El maíz«Aunque la conquista de aquel Hemisferio no hubiese tenido otras ventajas, sería esta adquisición suficiente a compensar los gastos y fatigas que ha costado, y motibo de gratitud eterna al inmortal Colón, porque el suelo de nuestra Probincia es el que más se ha aprovechado en este dichoso hallazgo y en el que menos degenera esta planta exótica. . . ». Este es el texto, copiado literalmente, entresacado del extenso capítulo que, referido el maíz, escribió para su Diccionario Geográfico-Histórico de Asturias el célebre clérigo, historiador y jurisconsulto asturiano Francisco Martínez Marina (Oviedo, 1754-Zaragoza, 1833), a quien llamaban

Maíz y alimentación

Maíz y alimentación

Maíz y alimentación En Asturias el maíz tuvo —y aún conserva— tres aplicaciones importantes: la torta, las fariñes o farrapes y la borona. La torta o rosca, asada en el llar o en la chapa de la cocina, tiene un cierto parecido con las tortillas mexicanas (que tan bien describe Fray Bernardino de Sahagún en Historia General de las Cosas de la Nueva »España): se amasa la harina de maíz con agua salada y luego la masa cuece en el suelo del llar, cerca del rescoldo o rescaldar, o en la chapa de la cocina. Acompañan cocidos, potajes, leche, quesos, embutidos. . . , y resultan exquisitas con sardinas arenques asadas a la chapa. Si la masa se fríe

El maíz y la pelagra

El maíz y la pelagra

El maíz y la pelagra La pelagra, o «mal de la rosa», como la denominó Casal en 1735 en su Historia Natural y Médica del Principado de Asturias, es una enfermedad endémica en las poblaciones altamente consumidoras de maíz, o de sus derivados, excepto en los países americanos donde parecía haber inmunidad ante esta dolencia. En 1914 Joseph Goldeberger la relacionó con un estado carencial del organismo, hipótesis que se vio confirmada en 1937 cuando se logró demostrar que la causa de esta enfermedad se debe a una deficiencia de ácido nicotínico (niacina). El maíz, aunque no en grandes proporciones, contiene niacina; pero no en forma directamen

Las patatas

Las patatas

Las patatas Lo cuenta Garcilaso el Inca, aquel historiador mestizo hijo de Sebastián Garcilaso de la Vega y Vargas y de la bella india peruana Isabel Chimpú Oello, nieta del último rey de Perú, Huayna Capac Inca, y lo confirma Pedro Mártir Anghiera, el historiador italiano afianzado en España desde 1487. El primero, en sus Comentarios Reales; el segundo, en su De insulis super inventis et incalarum moribus. El testimonio de ambos es concluyente: la patata, en tiempos muy anteriores al descubrimiento, era planta ya cultivada por los incas peruanos y, en consecuencia, fuente normal de nutrición en esa cultura. Las primeras patatas llegaron a E

La patata en Asturias

La patata en Asturias

La patata en Asturias Es probable que ya en el siglo XVII se usaran patatas en Asturias, bien como forrajes de animales, especialmente cerdos, o como alimento de gentes muy humildes que las cultivaban en las llamadas borronadas o boronadas, tierras y montes comunales aprovechadas por gentes pobres para proveerse de algún cultivo. Hay autores que personifican en un sargento llanisco, hacia 1810, el primer cultivador de patatas en Asturias y más de uno cita cómo «allá por el año 1817 se leía en los días festivos, al salir de la Misa mayor, una real orden por la que el Gobierno recomendaba a las autoridades locales y a los párrocos aconsejasen

Los tomates

Los tomates

Los tomates Es innegable el origen americano del tomate. Lo demuestra el hecho de que ni en las lenguas antiguas de Asia ni en las modernas de China o de la India existe palabra alguna para designar este fruto. Historiadores y botánicos del siglo XVI, como César Bahuino, lo llaman tumatte americanorum o mala peruviana (manzana del Perú), dando a entender con ello el origen de este fruto. Fray Bernardino de Sahagún cita la palabra tomate como derivada de tomatl, término utilizado en el lenguaje nahuatl; Alonso de Escalona, en 1571, lo describe en este tenor: «cierta fruta que sirve de agraz en los guisados o salsas». Fueron los españoles, en

Los pimientos

Los pimientos

Los pimientos Lo escrito por Anghiera (Anglerius o Anglería) en 1493 parece indicar que el pimiento fue una de las primeras plantas importadas del nuevo mundo y que fue traída por el mismísimo almirante en uno de sus primeros viajes. El nombre le viene del término latino pigmentum, en su significado de colorante y, quizá también, en su otra acepción de condimento. Paladio, escritor romano, define el pigmentum como caseo qualemcumque etiam saporem velis eficere, poteris adjecto quod eligeris, condimento, seu piperis, seu cujuscumque Pigmenti, opinión que también comparte San Isidoro. Pronto debió aclimatarse el pimiento en España, sobre todo

Las alubias

Las alubias

Las alubias Aunque existen opiniones relativas a creer que los romanos ya conocían y cultivaban ciertas clases de alubias (Phaseolus) y que algunas de sus variedades fueron introducidas en España durante la romanización, especialmente por tierras aragonesas y castellanas (Fernández de Oviedo al describir los frijoles mexicanos los relaciona con los fesoles de Aragón), lo cierto es que las que hoy conocemos como tales (alubias, judías, habichuelas. . . y en Asturias, fabes, fabas y jabas, según la zona) tienen procedencia netamente americana. Se cuenta que en el año 1528 un canónigo italiano, de nombre Pietro Valeriano, recibió del papa Cleme

El chocolate

El chocolate

El chocolate Así lo cuenta la leyenda azteca. La Divinidad acababa de crear el mundo y en él un Edén donde vivieron los primeros hijos del Sol; Qualzalcoult era su jardinero y cuando vino a la Tierra, morada de hombres, quiso que éstos gozasen del mismo manjar que deleitaba a los dioses. Para ello trajo semillas de cacahuatl (árbol del cacao), y así la felicidad y la salud poblaron el planeta. Quizá muchos se resistan a creer esta leyenda; quien sí la admitió fue el botánico Linneo para bautizar el árbol del cacao con el nombre de Theobroma o manjar de dioses. Cuando Hernán Cortés y sus guerreros de aventura conquistaron México, en 1516, des

Chocolate y ayuno

Chocolate y ayuno

Chocolate y ayuno Introducido en los conventos y en el pueblo fiel el uso y el abuso del chocolate, una gran duda vino a nacer entre los padres de la Iglesia: ¿rompe o no rompe el ayuno tan delicioso manjar? A responder a tan apasionante (¡quién lo diría!) cuestión dedicaron sus esfuerzos muchos moralistas desde el siglo XVII hasta prácticamente bien entrado el siglo XIX. Tal es el caso, por ejemplo, de Antonio de León Pinelo, cronista de Indias y relator del Supremo Consejo de Indias, que en 1636 publicó un opúsculo titulado Questión Moral si el Chocolate quebranta el Ayuno Eclesiástico; o el del P. Tomás Hurtado (1570-1649), que en 1642 ter

El chocolate en Asturias

El chocolate en Asturias

El chocolate en Asturias Posiblemente el Principado haya usado del chocolate desde finales del siglo XVI o comienzos del XVII; primero, como bebida monacal propia de solemnidades religiosas; después, popularizada ya con relativa implantación. El siglo XIX marca un desarrollo importante en la industria chocolatera asturiana. Así, por ejemplo, cabe citar a La Asturiana, fábrica fundada en 1867 en Oviedo por Francisco Acebal; o La Perla Americana, también ovetense, fundada por Antonio M. Fernández (que fue proveedora de León XIII); o la gijonesa La Primitiva Indiana, de 1860. . . Y con ellas, ya entrado el siglo XX, todo un rosario de industria

Bibliografía

Bibliografía

Bibliografía: MARQUÉS DE LOZOYA: Historia de España. Salvat. Barcelona, 1973. LUJÁN, N. : Historia de la Gastronomía. Plaza Janés. Bar- celona, 1988. VALDÉS, LUIS DE: Memorias de Asturias. Monumenta Historica Asturiensia. Gijón, 1978. MARTÍNEZ, E. y FIDALGO, J. A. : Cocina Asturiana. Everest. León, 1994. FERNÁNDEZ CEPEDA, B. : Riqueza Asturiana, en Antología del Bable. Gran Enciclopedia Asturiana. Silverio Cañada Ed. Gijón, 1972. PARMENTIER, A. : Examen chímique de la pomme de terre. París, 1777. BUSTO, M. : Historia del Concejo de Carreño en la General de Asturias. Gijón, 1984. Diversos comentarios relativos al cultivo y producción d