La historia
La historia Hablar de los orígenes del queso, que sin grave error pueden datarse en épocas prehistóricas, es hablar de tres casualidades concatenadas. La primera fue consecuencia de la caza y de la domesticación de los animales capturados: así aprendió la humanidad a aprovechar la leche. La segunda consistió en la observación de que el reposo y la temperatura provocaban una coagulación de la leche y que ese nuevo producto —la cuajada— no sólo era comestible sino que además ofrecía cualidades de sabor y de frescura notablemente sorprendentes; después, tras una primitiva filtración (desuerado) en recipientes con agujeros o cestas con varas muy